Las plantillas son dispositivos ortopédicos que se colocan en el interior del calzado para corregir, aliviar o prevenir problemas en los pies y en el resto del cuerpo. Las plantillas pueden mejorar la postura, la estabilidad, el equilibrio, la distribución de las presiones y el rendimiento deportivo. Además, pueden prevenir o tratar lesiones como fascitis plantar, espolón calcáneo, metatarsalgia, tendinitis, pie plano, pie cavo, juanetes, etc.
Existen diferentes tipos de plantillas según el material, el diseño y la finalidad. Algunos ejemplos son las plantillas de gel, las plantillas de espuma, las plantillas de fibra de carbono, las plantillas termoconformadas, las plantillas personalizadas, etc. Cada tipo de plantilla tiene sus ventajas e inconvenientes, y se debe elegir el más adecuado según las características y necesidades de cada paciente.
Para realizar unas plantillas a medida, es necesario realizar un estudio de la pisada, que consiste en una prueba diagnóstica y preventiva que permite analizar la forma de caminar, correr o saltar de una persona. El estudio de la pisada se hace mediante una plataforma de análisis digital de presiones y software específico, que nos ayuda a detectar si hay alguna anomalía en la pisada y el aparato locomotor del paciente. Con toda esta información, se diseña y se fabrica la plantilla más adecuada para cada pie, que se adapta totalmente al estilo de vida y a los objetivos del paciente.