El estudio de la pisada sirve para evaluar los posibles riesgos a los que se enfrenta un paciente por su forma de andar y/o correr.
En un estudio de la pisada no solo nos permite saber y prevenir posibles lesiones del pie, sino que también analizamos como se comportan durante la marcha el resto de articulaciones (tobillo, rodilla, cadera, …).
Principalmente, cuando al andar o correr notemos sobrecargas o dolores en alguna zona de los pies, las rodillas, las caderas o los lumbares. Sobre todo si estos dolores no han respondido adecuadamente a otros tratamientos.
Sin embargo, lo recomendable es realizarse un estudio de la pisada una vez al año. Una cierta cojera o un desgaste extraño de las suelas de los zapatos pueden ser señales de que algo no va bien.
Si estás sufriendo una lesión podrás conocer la causa que te está llevando a sufrir esa patología y qué tratamiento seguir, ya sea mediante la rehabilitación postural, un cambio de calzado y/o el uso de plantillas personalizadas.
En el caso de que no tengas ninguna dolencia, te podrá ayudar a conocer los puntos débiles de tu pisada y con ello prevenir lesiones.